Si hay en el mundo una eminencia en flamburcios, ese es Gunther OlafssØn. Fue bajo su tutela durante los ocho meses en los que Juan Elías Fernández permaneció extraviado dentro de un IKEA cuando dominó la técnica de depuración y pulido del flamburcio que le da su característico toque final. Gunther ha calificado los trabajos de Juan Elías Fernández como "hjØlstrom" y "grönadal" pasando por "vållskap" y con un toque de "värdågen". El título es retórico, no le pregunte. No habla español.
Flamburcios artesanos desde 1995
La vida sin un flamburcio es como un jardín sin flores. Desde hace más de veinte años, Juan Elías Fernández los confecciona para usted con materiales de primera calidad y técnicas artesanas. De innumerables usos, aunque la mayoría de sobras conocidos, las ventajas de contar con flamburcios en su hogar son tantas y tan de perogrullo que hasta un niño las conoce. Ante cualquier duda, consulte al niño más cercano.
El flamburcio cambió sus vidas
"Antes, cuando me levantaba y me miraba al espejo veia a una persona gris y anodina. Pero desde que tengo un flamburcio ya no me veo igual. Coincidió justo cuando se me rompieron las gafas." - Ponce Gato (Calasparra)
"Tengo un flamburcio en el recibidor y ahora el casero me cobra el alquiler todos los meses con una sonrisa." - Anita Dinamita (Valdemoro)
"La mejor compra de mi vida ha sido el nuevo Flamburcio Galaxy™, con wi-fi, Bluetooth y presintonía de Radio Olé. Ya no recuerdo cómo era todo cuando no lo tenía." - Miriam Nésica (Motilla del Palancar)
"No se lo que es, sólo se que me encanta. O no, no sabría decirle..." - Joaquín Deciso (San Cugat del Vallés)
Una visión, una meta
Ni todo es flamburcio ni cualquier flamburcio vale, pero hay flamburcios para todos. Juan Elías Fernández se asegura de dar forma al que mejor casa con usted y su personalidad.
Concepto eidético del flamburcio yuxtapuesto con las ideas "felicidad" y "ajoporro"